Un dios benévolo jamás haría algo así. Si la matas, será como verle defectos a sus creaciones, por lo que si tu matas a esa cucaracha ¿porque luego piensas que tú no deberías ser pisado también de la misma manera por alguien superior? tal vez a dios le pudieras producir el mismo asco solo por lo que has hecho con su creación.
Pero desde tu percepción, ¿Tú lo verías justo? Ya no te
gustaría tanto ese dios, le temerías como nos temen todos los insectos de este
mundo. ¿Por qué te crees tan apto para entrar al paraíso cuando tu estás siendo cruel con un ser por muy pequeñito que
este sea? Que sea pequeño no significa
que el dolor no sea de la misma medida.
Imagínate ahora mismo, que tu eres esa cucaracha que desde
luego, no es agradable para la vista de muchos, admito que ni de la mía.
Pero imaginemos en este juego que a nosotros nos ha tocado
desgraciadamente nacer de una cucaracha. Tenemos que guardarnos por el día, de
la gente que para nosotras las cucarachas, no son seres más buenos que esos
demonios que imaginamos.
Si los humanos nos ven nos atacan, nos pisotean, nos gritan
como si estuviéramos retándoles en duelo y se suben por las sillas preparando
su mata cucarachas. El menos escandaloso de la casa nos persigue y nosotras
huimos con un miedo horripilante. No sabíamos que en este terreno se encontraban
viviendo esos seres demoníacos que lo destruyen todo. Es por ello que estamos
alejándonos con gran revuelo y sentimos un miedo espantoso que ni ellos se
imaginan, pero nuestro caparazón no nos deja darnos la vuelta para ver si sigue
persiguiéndonos así que vamos alejándonos por lugares que tienen piezas
extrañas que para los humanos son simples muebles.
No encontramos ningún hueco pequeño que nos haga perdernos
en la oscuridad y sabemos que su pie logra alcanzarnos porque vemos que se
acerca una sombra al suelo que se hace cada vez más grande. Es entonces cuando
podemos sentir que nuestro cascarón cruje y nos sentimos aprisionadas y
agonizantes como si un humano ahora mismo fuera machacado por un gran techo de
toneladas de hierro que de repente se cae encima de su cabeza. Ya podéis
imaginar que tal sufrimiento estamos haciéndole sentir a una cucaracha
desagradable para nuestra manera de ver la belleza.
Nuestro dios que si
es benévolo y mucho más que nosotros, tal vez por eso es tan superior, ama toda
su creación sin excepción. E incluso siente el dolor de cada creación al ser
perturbada o masacrada. Siente ese dolor dentro de si mismo, pues quien
sabe si tal vez porque el está en todas partes, sea porque su energía está
dentro de todas esas partes vivientes e incluso de los materiales que le dan
forma a la vida.
Es un ser supremo que puede estar viviendo a través de
nuestras experiencias e incluso sentir a través de nosotros, todos los
sentimientos y sensaciones de cada momento. Por lo que, si tu matas a esa
cucaracha de forma cruel, posiblemente, si esta teoría, no más absurda que
otras, fuera de casualidad, una gran verdad, significaría que no solo habremos
hecho agonizar a esa cucaracha, también le habremos hecho sufrir a ese dios que
tanto adoramos y que queremos que nos lleve a su paraíso. Pero… ¿como nos va a
premiar con tal lugar después de este cruel asesinato? ¿Que derecho tenemos
cuando nos hemos portado mal con ese ser que solo por no ser una mascota peluda
y bonita, estorba nuestra vista y ya por ello la matamos? Desde luego, si yo
veo una cucaracha, me va a dar pena matarla, pero obviamente mi necesidad de
que no incube huevos en toda mi casa, será matarla. Pero claro, yo misma
estaría quebrantando mi derecho a ir a un lugar de gente realmente pura e
inocente que carece de cualquier pecado. Al menos eso es lo que dice la Biblia.
Tal vez, como esta vida es tan relativa, posiblemente
también seamos las cucarachas de seres más complejos que nosotros, esos a los
que solemos llamar demonios tridimensionales porque existe la creencia de que
se meten con nosotros. Pero entonces nosotros podríamos igualmente ser
denominados de igual modo, por seres tan indefensos como lo seriamos nosotros
pero con vida más inteligente que podría estar existiendo no muy lejos de
nuestro planeta. Tal vez seamos los animales de esos seres que habitan en un
lugar que desconocemos. Pensaremos que no nos merecemos ningún tipo de maltrato
pero tampoco se lo mereció esa mosca o esa araña. Ese pequeño ser Estaba muy a
gusto hasta que te interpusiste en su camino.
¿Cuantos asesinatos en toda tu vida has producido a seres de
otra especie? ¿A cuantas especies de las que no existía la excusa de que las
sacrificaste por supervivencia alimentaría?
Hormigas, arañas, cucarachas, moscas, toros, serpientes…
Has matado muchas
vidas y aun así crees que todas en conjunto siguen sin tener más valor que tú.
No te engañes por el ego que juega con todos haciéndonos creer los mejores.
Es algo que deberías pensar en lo más profundo de tu interior.
Si crees que un dios te va a hacer un juicio final dentro de unos años… ¿que
tipo de preguntas piensas que te va a hacer? ¿Que contestarás cuando te
pregunte por qué mataste a esa cucaracha?
-
no, es que a mi mujer le daba miedo.
-
Vaya por dios, otra cómplice. ¿Y porque le daba miedo?
-
Porque ese bicho estaba por ahí merodeando.
-
Pero merodear no es atentar sobre vuestras vidas.
-
No, pero entró en nuestra casa y no era bienvenida.
-
Pues entonces tal vez no seas bienvenido al paraíso.
-
¿Por qué no?
-
porque tu corazón nos hace tenerte el mismo asco que le
tuviste a esa cucaracha.
¿Te suena la frase “Acabarás
siendo juzgado de la misma manera que juzgaste a alguien que para tu percepción
era más inferior que tú”? en ese momento te das cuenta que ese ser dejó de
parecerte inferior cuando influyó en tu entrada al paraíso.
Y próxima parada al infierno. De nada habrá servido haberse
portado bien con vagabundos, moribundos, niños, abuelos, animalitos bonitos y
peludos. De nada habrá servido si la cagas justo cuando te olvidas del papel
que estabas interpretando de madre teresa cuando se te cruza un bicho que no es
gusto de tu devoción. Solo te guías de su apariencia, que aunque es diminuta y
sabes que no te puede hacer nada, no puedes evitar el deseo de aplastarla. Pues
tantos sacrificios para ganarte el cielo se echan a perder justo en este
momento, en un segundo de verdadero
instinto humano, el que de verdad te caracteriza. Ahí no pudiste engañarle a tu
dios. Es la prueba de que muchas veces, ser bueno es fácil cuando te rodeas de
seres atractivos o que nos producen calma y pena. Pero no es fácil ayudar a
quien nos revuelve las tripas, ya sea por su aspecto, su olor, su amargura…
Y quien sabe si precisamente estos son los seres que más
ayuda necesitan de ti, porque… ¿si no son comprendidos por ti, santa teresa, como lo van a ser por aquellos
que ya son crueles con sus familias o amigos?
Al igual que un perro te produce sentimientos, a el también
le puedes producir otros y no siempre son muy agradables cuando se cruzan con
seres menos espirituales que tu. Todos estamos necesitados de cariño y amor y
solo tendremos nuestro despertar cuando empecemos a admitir que no solo
nosotros necesitamos ese cariño.
No le prives de algo
así a alguien del cual no compartes algo, por muy diferente que sea de ti. De
lo contrario, seguiremos provocando malas energías que acabaran volviendo a
nuestro ser del mismo modo que fueron lanzadas por nosotros al exterior.
El no tener compasión con un bicho que nos da verdadero
asco, es el principio del final de nuestra entrada a ese paraíso imaginario. De
una cucaracha parásemos a nuestro perro cuando no entendamos el motivo de porque
tiene el instinto de mearse en las cortinas para marcar territorio. Eso irá
creciendo a más porque no le hemos querido entender y a sido más fácil darles
una buena reprimenda para quedarnos bien a gusto, pero lo único que habrá
cambiado no será otra cosa que el ambiente
positivo a uno más bajo.
Obviamente, esa mascota seguirá orinandose porque al igual
que tú no la entiendes, tu mascota tampoco te entiende a ti y mucho menos tu
agresividad. Luego pasara a mayor grado y a tus hijos cuando saquen malas notas
les chillaras, les pondrás mala cara y actuarás desde la incomprensión.
Sin detenerte a pensar que habrá pasado en la cabeza de esa
o ese muchacho para que no haya aprobado. Hasta que llegue el día que acabes
sintiendo en tus carnes la incomprensión que no supiste tener con los demás.
Puede pasar en cualquier momento, por ejemplo, si eres una
bella mujer, puede que cuando vayas envejeciendo y dejando de ser atractiva
para el tipo de hombres que antes babeaban por ti y que eran muy educados y románticos,
en un futuro no muy lejano se pongan a
observar tu piel, imperfecta y arrugada para su forma de ver la belleza y te
digan “vieja” en vez de los piropos a los que estabas acostumbrada de joven.
Es algo que pasa y ¡vaya por dios! ya no son tan buenos como
parecían cuando eras una diosa. ¿Que ha pasado realmente? ¿Han cambiado ellos
también? ¿O al fin ves la otra cara negativa de esas personas? Ahora nuestra
percepción cambia cuando nos encontramos en el lugar contrario de donde todo se
veía más benevolente con nosotros. ¿Que pasará el día que si acabas volviéndote
senil, tus hijos te traten de una forma poco menos justa que la de pisar a una
cucaracha si te ven babear y tus comportamientos son como los de una criaturita
recién nacida? Claro, a los bebes se les perdona esto porque para la forma de
ver la belleza hoy día y hasta donde tengo conocimiento, todos son pura
belleza, pero ya no queda tan atractivo que te pase a ti con tantos años.
Afortunadamente, no todo el mundo se guía por la belleza exterior
y miran por la compasión de los menos agraciados.
Tendrás suerte si has criado a unos niños desde el corazón,
con la compasión y el respeto, porque siempre hay y habrá un motivo para
entenderle y si no le entiendes, puedes llevarle a otra idea más lógica, porque
para eso eres su madre y le estás enseñando tu modo de ver la vida, una gran
responsabilidad de la que tienes que hacerte consciente, pues luego,
dependiendo de cómo los críes, del mismo modo te cuidaran a ti cuando no puedes
valerte por ti misma.
¿Es fácil para ti ser compasiva con un anciano que no se
vale por si mismo? ¿Con un bebe que también necesita de tus cuidados? ¿Con un
animal precioso?
Entonces no estás practicando el arte de la compasión. Eso
no te produce ningún tipo de esfuerzo. El esfuerzo está en ser compasivo en
algo que no es fruto de tu devoción, que incluso te llega a dar asco, como esa
repugnante cucaracha. ¡Si! Es muy asquerosa, pero tal vez esta pequeña te ayude
a conseguir algo muy grande para que te sirva durante toda tu vida. A ganarte
ese paraíso que todo cristiano imagina que existe.
Pues como cristiano que eres, empieza a practicar el arte de
la compasión con toda la creación de dios para que le caigas mejor y quien
sabe, te de el pase VIP a ese lugar tan mágico.
¿Es muy difícil? Claro que lo es. Por eso es un reto cambiar
la actitud con ese pequeño ser poco agraciado. Ponte en su lugar, piensa en el
dolor que le vas a producir si la matas, piensa en el miedo que debe estar
sintiendo de ti. Se consciente de que ella no quiere atacarte, de echo se va.
Te está respetando así que cambia la actitud y empieza a darte cuenta de la
realidad. Si te molesta en tu casa tal vez no sea más importante que la
molestia que tendrá tu dios sobre ti si le haces algo.
Piensa en esa mosca pesada. Si, muy pesada, pero es fácil
echarlas llevándolas hacia la luz, la luz de la ventana y con el movimiento de
manos ir orientándolas hacia ese lugar. Verás que rápido se va y no te ensucias
las manos con pequeña sangre derramada. Poco a poco empezarás a ver el mundo de
una forma más sensible y llegará el momento en que empezarás a sentir esa
empatía con la gente que tanto carece este mundo hoy día. Esa empatía que antes
estaba dormida o estancada
Tu mundo empezará a cambiar porque tú serás quien empezará a
cambiar dentro de él y el premio será maravilloso. Empezarás a dejar de tenerle
odio a los demás, porque será más fácil ponerte en el lugar de esa gente y
descubrirás que ellos tienen un tipo de creencias, tal vez equivocadas, que les
hacen actuar así, al igual que tu también tenias la tuya propia y aprendiste a
cambiarla. Ten compasión por ellos si no siguen tu camino, porque estarán
condenados a complicarse la vida de una forma brutal, al menos tú no serás
cómplice de esa vida tan llena de negatividad por la falta de comprensión,
empatía y compasión.
Más enlaces:
http://helenykah.blogspot.com.es/2015/01/normal-0-21-false-false-false.html
http://helenykah.blogspot.com.es/2015/01/el-secreto-de-las-companias.html
http://helenykah.blogspot.com.es/2015/01/normal-0-21-false-false-false.html
http://helenykah.blogspot.com.es/2015/01/el-secreto-de-las-companias.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario