viernes, 23 de enero de 2015

EL ARTE DE LA COMPASIÓN

Cuando matas una cucaracha, que es muy seguro que te tenga más miedo ella a ti, que tú a ella, te sientes aliviado cuando te la quitas de encima.

Un dios benévolo jamás haría algo así. Si la matas, será como verle defectos a sus creaciones, por lo que si tu matas a esa cucaracha ¿porque luego piensas que tú no deberías ser pisado también de la misma manera por alguien superior? tal vez a dios le pudieras producir el mismo asco solo por lo que has hecho con su creación.
Pero desde tu percepción, ¿Tú lo verías justo? Ya no te gustaría tanto ese dios, le temerías como nos temen todos los insectos de este mundo. ¿Por qué te crees tan apto para entrar al paraíso cuando tu estás siendo cruel con un ser por muy pequeñito que este sea?  Que sea pequeño no significa que el dolor no sea de la misma medida.
Imagínate ahora mismo, que tu eres esa cucaracha que desde luego, no es agradable para la vista de muchos, admito que ni de la mía.


Pero imaginemos en este juego que a nosotros nos ha tocado desgraciadamente nacer de una cucaracha. Tenemos que guardarnos por el día, de la gente que para nosotras las cucarachas, no son seres más buenos que esos demonios que imaginamos.

Si los humanos nos ven nos atacan, nos pisotean, nos gritan como si estuviéramos retándoles en duelo y se suben por las sillas preparando su mata cucarachas. El menos escandaloso de la casa nos persigue y nosotras huimos con un miedo horripilante. No sabíamos que en este terreno se encontraban viviendo esos seres demoníacos que lo destruyen todo. Es por ello que estamos alejándonos con gran revuelo y sentimos un miedo espantoso que ni ellos se imaginan, pero nuestro caparazón no nos deja darnos la vuelta para ver si sigue persiguiéndonos así que vamos alejándonos por lugares que tienen piezas extrañas que para los humanos son simples muebles.

No encontramos ningún hueco pequeño que nos haga perdernos en la oscuridad y sabemos que su pie logra alcanzarnos porque vemos que se acerca una sombra al suelo que se hace cada vez más grande. Es entonces cuando podemos sentir que nuestro cascarón cruje y nos sentimos aprisionadas y agonizantes como si un humano ahora mismo fuera machacado por un gran techo de toneladas de hierro que de repente se cae encima de su cabeza. Ya podéis imaginar que tal sufrimiento estamos haciéndole sentir a una cucaracha desagradable para nuestra manera de ver la belleza.

Nuestro dios que si es benévolo y mucho más que nosotros, tal vez por eso es tan superior, ama toda su creación sin excepción. E incluso siente el dolor de cada creación al ser perturbada o masacrada. Siente ese dolor dentro de si mismo, pues quien sabe si tal vez porque el está en todas partes, sea porque su energía está dentro de todas esas partes vivientes e incluso de los materiales que le dan forma a la vida.

Es un ser supremo que puede estar viviendo a través de nuestras experiencias e incluso sentir a través de nosotros, todos los sentimientos y sensaciones de cada momento. Por lo que, si tu matas a esa cucaracha de forma cruel, posiblemente, si esta teoría, no más absurda que otras, fuera de casualidad, una gran verdad, significaría que no solo habremos hecho agonizar a esa cucaracha, también le habremos hecho sufrir a ese dios que tanto adoramos y que queremos que nos lleve a su paraíso. Pero… ¿como nos va a premiar con tal lugar después de este cruel asesinato? ¿Que derecho tenemos cuando nos hemos portado mal con ese ser que solo por no ser una mascota peluda y bonita, estorba nuestra vista y ya por ello la matamos? Desde luego, si yo veo una cucaracha, me va a dar pena matarla, pero obviamente mi necesidad de que no incube huevos en toda mi casa, será matarla. Pero claro, yo misma estaría quebrantando mi derecho a ir a un lugar de gente realmente pura e inocente que carece de cualquier pecado. Al menos eso es lo que dice la Biblia.

 Tal vez, como esta vida es tan relativa, posiblemente también seamos las cucarachas de seres más complejos que nosotros, esos a los que solemos llamar demonios tridimensionales porque existe la creencia de que se meten con nosotros. Pero entonces nosotros podríamos igualmente ser denominados de igual modo, por seres tan indefensos como lo seriamos nosotros pero con vida más inteligente que podría estar existiendo no muy lejos de nuestro planeta. Tal vez seamos los animales de esos seres que habitan en un lugar que desconocemos. Pensaremos que no nos merecemos ningún tipo de maltrato pero tampoco se lo mereció esa mosca o esa araña. Ese pequeño ser Estaba muy a gusto hasta que te interpusiste en su camino.

¿Cuantos asesinatos en toda tu vida has producido a seres de otra especie? ¿A cuantas especies de las que no existía la excusa de que las sacrificaste por supervivencia alimentaría?
Hormigas, arañas, cucarachas, moscas, toros, serpientes…

Has matado muchas vidas y aun así crees que todas en conjunto siguen sin tener más valor que tú. No te engañes por el ego que juega con todos haciéndonos creer los mejores.

Es algo que deberías pensar en lo más profundo de tu interior. Si crees que un dios te va a hacer un juicio final dentro de unos años… ¿que tipo de preguntas piensas que te va a hacer? ¿Que contestarás cuando te pregunte por qué mataste a esa cucaracha?

-          no, es que a mi mujer le daba miedo.
-          Vaya por dios, otra cómplice. ¿Y porque le daba miedo?
-          Porque ese bicho estaba por ahí merodeando.
-          Pero merodear no es atentar sobre vuestras vidas.
-          No, pero entró en nuestra casa y no era bienvenida.
-          Pues entonces tal vez no seas bienvenido al paraíso.
-          ¿Por qué no?
-          porque tu corazón nos hace tenerte el mismo asco que le tuviste a esa cucaracha.

¿Te suena la frase “Acabarás siendo juzgado de la misma manera que juzgaste a alguien que para tu percepción era más inferior que tú”? en ese momento te das cuenta que ese ser dejó de parecerte inferior cuando influyó en tu entrada al paraíso.

Y próxima parada al infierno. De nada habrá servido haberse portado bien con vagabundos, moribundos, niños, abuelos, animalitos bonitos y peludos. De nada habrá servido si la cagas justo cuando te olvidas del papel que estabas interpretando de madre teresa cuando se te cruza un bicho que no es gusto de tu devoción. Solo te guías de su apariencia, que aunque es diminuta y sabes que no te puede hacer nada, no puedes evitar el deseo de aplastarla. Pues tantos sacrificios para ganarte el cielo se echan a perder justo en este momento, en un segundo  de verdadero instinto humano, el que de verdad te caracteriza. Ahí no pudiste engañarle a tu dios. Es la prueba de que muchas veces, ser bueno es fácil cuando te rodeas de seres atractivos o que nos producen calma y pena. Pero no es fácil ayudar a quien nos revuelve las tripas, ya sea por su aspecto, su olor, su amargura…
Y quien sabe si precisamente estos son los seres que más ayuda necesitan de ti, porque… ¿si no son comprendidos por ti,  santa teresa, como lo van a ser por aquellos que ya son crueles con sus familias o amigos?


El mundo esta lleno de injusticias y siempre nos sentimos victimas de este desorden, pero nunca nos sentimos identificados en que nosotros también formamos parte de esas injusticias. Que no se las hagamos a otros humanos, no significa que no cuenten las que les hacemos a otras especies como insectos o animales e incluso otras razas o creencias ajenas a las nuestras.

Al igual que un perro te produce sentimientos, a el también le puedes producir otros y no siempre son muy agradables cuando se cruzan con seres menos espirituales que tu. Todos estamos necesitados de cariño y amor y solo tendremos nuestro despertar cuando empecemos a admitir que no solo nosotros necesitamos ese cariño.

 No le prives de algo así a alguien del cual no compartes algo, por muy diferente que sea de ti. De lo contrario, seguiremos provocando malas energías que acabaran volviendo a nuestro ser del mismo modo que fueron lanzadas por nosotros al exterior.


El no tener compasión con un bicho que nos da verdadero asco, es el principio del final de nuestra entrada a ese paraíso imaginario. De una cucaracha parásemos a nuestro perro cuando no entendamos el motivo de porque tiene el instinto de mearse en las cortinas para marcar territorio. Eso irá creciendo a más porque no le hemos querido entender y a sido más fácil darles una buena reprimenda para quedarnos bien a gusto, pero lo único que habrá cambiado no será otra cosa que el ambiente  positivo a uno más bajo.

Obviamente, esa mascota seguirá orinandose porque al igual que tú no la entiendes, tu mascota tampoco te entiende a ti y mucho menos tu agresividad. Luego pasara a mayor grado y a tus hijos cuando saquen malas notas les chillaras, les pondrás mala cara y actuarás desde la incomprensión.

Sin detenerte a pensar que habrá pasado en la cabeza de esa o ese muchacho para que no haya aprobado. Hasta que llegue el día que acabes sintiendo en tus carnes la incomprensión que no supiste tener con los demás.

Puede pasar en cualquier momento, por ejemplo, si eres una bella mujer, puede que cuando vayas envejeciendo y dejando de ser atractiva para el tipo de hombres que antes babeaban por ti y que eran muy educados y románticos, en un futuro no muy lejano  se pongan a observar tu piel, imperfecta y arrugada para su forma de ver la belleza y te digan “vieja” en vez de los piropos a los que estabas acostumbrada de joven.
 

Es algo que pasa y ¡vaya por dios! ya no son tan buenos como parecían cuando eras una diosa. ¿Que ha pasado realmente? ¿Han cambiado ellos también? ¿O al fin ves la otra cara negativa de esas personas? Ahora nuestra percepción cambia cuando nos encontramos en el lugar contrario de donde todo se veía más benevolente con nosotros. ¿Que pasará el día que si acabas volviéndote senil, tus hijos te traten de una forma poco menos justa que la de pisar a una cucaracha si te ven babear y tus comportamientos son como los de una criaturita recién nacida? Claro, a los bebes se les perdona esto porque para la forma de ver la belleza hoy día y hasta donde tengo conocimiento, todos son pura belleza, pero ya no queda tan atractivo que te pase a ti con tantos años.

Afortunadamente, no todo el mundo se guía por la belleza exterior y miran por la compasión de los menos agraciados.

Tendrás suerte si has criado a unos niños desde el corazón, con la compasión y el respeto, porque siempre hay y habrá un motivo para entenderle y si no le entiendes, puedes llevarle a otra idea más lógica, porque para eso eres su madre y le estás enseñando tu modo de ver la vida, una gran responsabilidad de la que tienes que hacerte consciente, pues luego, dependiendo de cómo los críes, del mismo modo te cuidaran a ti cuando no puedes valerte por ti misma.


¿Como se empieza a cambiar? En lo más difícil.
¿Es fácil para ti ser compasiva con un anciano que no se vale por si mismo? ¿Con un bebe que también necesita de tus cuidados? ¿Con un animal precioso?

Entonces no estás practicando el arte de la compasión. Eso no te produce ningún tipo de esfuerzo. El esfuerzo está en ser compasivo en algo que no es fruto de tu devoción, que incluso te llega a dar asco, como esa repugnante cucaracha. ¡Si! Es muy asquerosa, pero tal vez esta pequeña te ayude a conseguir algo muy grande para que te sirva durante toda tu vida. A ganarte ese paraíso que todo cristiano imagina que existe.

Pues como cristiano que eres, empieza a practicar el arte de la compasión con toda la creación de dios para que le caigas mejor y quien sabe, te de el pase VIP a ese lugar tan mágico.

¿Es muy difícil? Claro que lo es. Por eso es un reto cambiar la actitud con ese pequeño ser poco agraciado. Ponte en su lugar, piensa en el dolor que le vas a producir si la matas, piensa en el miedo que debe estar sintiendo de ti. Se consciente de que ella no quiere atacarte, de echo se va. Te está respetando así que cambia la actitud y empieza a darte cuenta de la realidad. Si te molesta en tu casa tal vez no sea más importante que la molestia que tendrá tu dios sobre ti si le haces algo.

Piensa en esa mosca pesada. Si, muy pesada, pero es fácil echarlas llevándolas hacia la luz, la luz de la ventana y con el movimiento de manos ir orientándolas hacia ese lugar. Verás que rápido se va y no te ensucias las manos con pequeña sangre derramada. Poco a poco empezarás a ver el mundo de una forma más sensible y llegará el momento en que empezarás a sentir esa empatía con la gente que tanto carece este mundo hoy día. Esa empatía que antes estaba dormida o estancada

Tu mundo empezará a cambiar porque tú serás quien empezará a cambiar dentro de él y el premio será maravilloso. Empezarás a dejar de tenerle odio a los demás, porque será más fácil ponerte en el lugar de esa gente y descubrirás que ellos tienen un tipo de creencias, tal vez equivocadas, que les hacen actuar así, al igual que tu también tenias la tuya propia y aprendiste a cambiarla. Ten compasión por ellos si no siguen tu camino, porque estarán condenados a complicarse la vida de una forma brutal, al menos tú no serás cómplice de esa vida tan llena de negatividad por la falta de comprensión, empatía y compasión.



Más enlaces:

http://helenykah.blogspot.com.es/2015/01/normal-0-21-false-false-false.html
http://helenykah.blogspot.com.es/2015/01/el-secreto-de-las-companias.html





No hay comentarios:

Publicar un comentario