AGUA DE MAR, LIMÓN, BICARBONATO DE SODIO y CLORURO DE MAGNESIO

El magnesio y el bicarbonato de sodio son fuente de vida, calman los nervios, normalizan el peso corporal, previenen la diabetes y normalizan la glucosa en sangre, por lo tanto, las personas diabéticas deberán extremar los controles, ya que, estas sales, normalizan la función de las glándulas. Además, estos minerales, cuando se ingieren juntos, eliminan la mucosidad, el cansancio, previenen gripes, infecciones urinarias, fortalecen el ánimo, regeneran la piel, la vista, los oídos, etc.


Zumo del limón, cucharada de cloruro de magnesio y una Pizca de Bicarbonato de sodio…

El Primer día del tratamiento se deben exprimir tres limones, que es igual a 150cc y agregar una cucharada de Magnesio y una pizca con bicarbonato de Sodio y beberlo a cualquier hora del día.

El segundo día se deberá ingerir dos tomas, una por la mañana y otra por las tardes.

El tercer día una tercera toma y así, hasta alcanzar las quince tomas diarias, que será igual a una toma por hora.

Al haber alcanzado estas quince tomas al día, al siguiente día se deberá bajar tal como se ha subido, o sea, cada día se le quita una toma y cuando se llega a tres tomas al día, se deberá continuar ingiriendo estas tres tomas hasta haber alcanzado totalmente la sanción.

Si se logra hacer este tratamiento durante siete años, mucho mejor, ya que los residuos de la quimioterapia o rayos, llegan a tardar en ser eliminados con este tratamiento natural en estos siete años...

Dijimos que a la sal de cocina le quitaron el magnesio, por lo que reemplazando la falta de este mineral, añadiremos una cucharada de las sales de cloruro de magnesio, evitándose así el riesgo de padecer gastritis,  presión arterial y muchos otros males. El magnesio es compatible con todo tipo de tratamiento y el Magnesio no contiene sodio, por lo tanto, estas sales, son aconsejables para salar las comidas beneficiando la presión arterial.